¿Chicos COSMO?
Lo admito… me gusta la Cosmopolitan. Unas amigas se viciaron por mi culpa, al punto de leerla a la sombra de una camioneta. La revista para nosotras es buena, pero todavía no puedo creer lo que vi…
Una compañera se la llevó a su casa, con el fin de leerla en el bus, cuando la trajo al día siguiente mis COMPAÑEROS se apoderaron de la revista. Empezaron a leerla, exclamando cosas como “Esta es la Biblia weón”, “ahora sabemos como hay que hacerlas gozar”, “vamos a superar los 3 minutos”. Está bien, está bien, lo admito nuevamente, nunca dijeron la última frase, pero sonaba divertida.
El asunto es que mis compañeros partieron mirando a las modelos criticando si eran ricas o no, luego leyendo historias eróticas, para terminar en lo que más los revolucionó: el reportaje de los orgasmo. Algunos me pidieron que me la comprara todos los meses. Incluso fue tanto el fanatismo que un día fuimos a tomar once en la cafetería y toda la hora se trato de una crítica en todos los aspectos hacia la revista. Hasta en el aspecto gráfico.
Un día noté que mi revista no estaba en mi bolso. Me dio pena porque con tanta conmoción yo todavía no la podía leer tranquila, pero si lo había hecho como veinte veces alterada. Apareció al día siguiente en manos de una compañera, porque se la había entregado un COMPAÑERO cuando supo que yo ya me había ido.
Conclusión de la Historia:
Los hombres son más raros de lo que creía.
Tienen su lado femenino, o mejor dicho “Calentón” mega desarrollado, por lo menos mis compañeros.
Uno de ellos dijo eso que tanto había esperado escuchar: “Soy un chico COSMO”