Futuro o Pasado

Ayer, sentía que algo no estaba bien. Las semanas antes de venir a instalarme a mi nueva ciudad, Santiago, la mayoría de mis amigas anduvieron nostálgicas. El día 5 de marzo, nos juntamos para tomarnos el último café en mucho tiempo, con una tuvimos una corta conversación, cuando entramos al Colegio nos dicen y nos meten en la cabeza que la meta es salir y entrar a la Universidad, y nosotros pasamos los 13 años en el Colegio deseando salir lo antes posible y entrar a ese nuevo mundo, por fin nos dimos cuenta que no entendíamos por qué habíamos querido que todo pasara tan rápido. No creo que extrañe el uniforme, otros dicen que sí, tener que estar preocupado de lavar la ropa y otras cosas es demasiado.

No había extrañado tanto a mis amigas, y digamos que las circunstancias no me ayudaron mucho. No había visto la película Se arrienda y anoche mi hermano la llevó al departamento, se me quedó grabada la frase que decía al principio cuando citaban a LP Hartley “El pasado es como un país extranjero, allí hacen las cosas de otro modo”, me di cuenta que a esa era una de las cosas que tenía miedo, a que cuando las viera no las reconociera, o por ser la que está mas lejos no poder estar al tanto. Este es el primer camino que nos separa, después será la vida laboral, al final depende de cuantos son los esfuerzos que hace uno para que las otras personas no se vayan de nuestra vida.

Después había otra cosa interesante que decían los actores, era un diálogo, pero en realidad parecía un solo pensamiento, simplemente que todos decían una parte, “Aquí uno se olvida de todo, de todo y de nada… La vida siempre debería ser así, me siento tranquila, segura, ¿No te da miedo?, miedo de qué, de herir, arrepentirme, quedarme sola, quedarme sin amigos, extrañar, recordar.”. Cuando empezamos una nueva etapa, buscamos olvidar todo lo que nos hizo daño, tenemos miedo de recordar. Pero a la vez tratamos de atesorar todo lo bueno, los amigos, la familia, las personas que fueron trascendentales y que nos ayudaron a forjar nuestro camino y se nos crea el miedo a extrañar, a quedarnos solos y sin amigos. Una nueva etapa, queremos no cometer los mismos errores, y nos da miedo arrepentirnos de lo que hicimos, miedo de herir a las personas que ya estaban en nuestra vida y a las que están comenzando a formar parte de ella.

Ahora sólo me quedar seguir tratando de comunicarme con la única amiga que se encuentra aquí en Santiago, esa con la que aparezco riéndome en la foto. Eso fue al día siguiente de que se cerrará una etapa, fue el día después de la licenciatura de su Colegio.